Los arándanos, pequeñas bayas de un intenso color azulado, son conocidos por su gran poder antioxidante y su capacidad para proteger la salud en diversas formas.
Incorporar arándanos a la dieta diaria puede tener un impacto positivo en la memoria, especialmente en personas de mediana edad. Un estudio de la Universidad de Cincinnati en Ohio, Estados Unidos, encontró que consumir solo media taza de arándanos al día durante tres meses puede mejorar significativamente la memoria.
Diversos estudios científicos han demostrado que el consumo regular de arándanos puede reducir el deterioro cognitivo, sobre todo en personas mayores. Las antocianinas presentes en los arándanos pueden reducir la inflamación y mejorar las funciones cognitivas.
Un estudio del King’s College de Londres reveló que la ingesta diaria de 100 gramos de arándanos mejora la dilatación cardíaca y el funcionamiento de los vasos sanguíneos. Los arándanos, ricos en polifenoles y proantocianidinas tipo A, desempeñan un papel crucial en la prevención de enfermedades cardiovasculares.