El Gobierno de Biden entabla conversaciones con Israel y Ucrania sobre la posibilidad de transferir los viejos sistemas de defensa aérea Patriot, actualmente en Israel a Ucrania, que continúa defendiéndose de la guerra con Rusia, según un alto funcionario del Gobierno y una fuente familiarizada con las discusiones.
No son una bala mágica, pero son sumamente aptos, efectivos y costosos. Un misil Patriot cuesta unos US$3 millones -tres veces lo que vale un misisl NASAMS (acrónimo en inglés del Sistema Nacional Avanzado de Misiles Tierra-Aire). Ucrania tiene en operación dos sistemas NASAM desde hace varias semanas.
Estados Unidos y Alemania han enviado sistemas Patriot a Ucrania, pero la administración Biden ha dejado claro que Kiev necesita más mientras Rusia continúa lanzando ataques aéreos contra el país.