El magnesio es uno de los más importantes, ya que participa en más de 300 reacciones bioquímicas que afectan la salud física y mental.
Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por su sigla en inglés), este mineral regula la presión arterial, los niveles de azúcar en sangre, y contribuye a la formación de proteínas, huesos y ADN.
También desempeña un papel esencial en el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
Una cantidad adecuada de magnesio también contribuye a aliviar el estrés. Además, el magnesio trabaja junto con el calcio para fortalecer los huesos y prevenir enfermedades como la osteoporosis.
El magnesio no sólo contribuye a la síntesis de proteínas, sino que también apoya la creación de ADN y masa ósea, lo que subraya su importancia en el mantenimiento general del cuerpo.
La cantidad diaria recomendada de magnesio varía según la edad y el género. Cleveland Clinic recomienda que los hombres consuman entre 400 y 420 mg de magnesio por día, mientras que las mujeres deben consumir entre 310 y 320 mg.
Alimentos que son fuente de magnesio: alimentos de hoja verde oscura (espinacas, acelgas), los frutos secos (almendras, anacardos, maní) y las semillas (lino, chía, pepitas de calabaza) son excelentes fuentes de magnesio, las legumbres, los cereales integrales y algunas frutas como el aguacate y la banana.