Un hallazgo, publicado recientemente en el New England Journal of Medicine y presentada en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología 2024, indica la importancia de analizar no solo el colesterol LDL, “malo”, sino también otros indicadores menos convencionales, pero igualmente cruciales.
Según el doctor Paul Ridker hay al menos dos biomarcadores adicionales que deberían ser considerados: la Lipoproteína (a), también conocida como Lp(a), y la Proteína C Reactiva (PCR), un marcador de inflamación en el cuerpo.
Estos biomarcadores, cuando se combinan con el nivel de colesterol LDL, ofrecen una predicción mucho más precisa del riesgo de enfermedades cardíacas a largo plazo.
El estudio encontró que las mujeres con los niveles más altos de colesterol LDL tenían un riesgo 36% mayor de sufrir enfermedades cardíacas en comparación con aquellas con los niveles más bajos.
Las mujeres con niveles elevados de Lp(a) mostraron un riesgo 33% mayor de desarrollar enfermedades cardíacas, mientras que aquellas con niveles altos de PCR tenían un riesgo 70% mayor.
