Los fumadores que tomen la decisión de dejar de fumar experimentarán beneficios para la salud casi inmediatos, entre ellos una reducción rápida en su riesgo de fibrilación auricular, muestra una investigación reciente.
Con la fibrilación auricular, las cavidades superiores del corazón, llamadas aurículas, comienzan a latir de manera irregular. Esto permite que la sangre se acumule y potencialmente se coagule en las aurículas, lo que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular de una persona.
Observaron datos británicos de más de 146.700 fumadores actuales o ex fumadores cuyo historial de tabaquismo y salud se rastrearon durante 12 años en la base de datos del Biobanco del Reino Unido.
Las personas que eran exfumadoras (antes de unirse al estudio) tenían unas probabilidades un 13 por ciento más bajas de FA que los fumadores actuales, y si el fumador dejaba de fumar durante el periodo del estudio, su riesgo de FA se reducía a un 18 por ciento menos que el de los fumadores actuales, encontró el equipo de Marcus, cardiólogo de la Universidad de California, en San Francisco.