El foco que el candidato republicano pone sobre la crisis migratoria hizo que el sindicato oficial de la patrulla fronteriza de Estados Unidos lo respalde de forma unánime. En cambio, a la candidata demócrata las cosas se le complican, luego del fervor que llegó con el lanzamiento de su candidatura
La propuesta del candidato republicano, Donald Trump, para asegurar la frontera sur en caso de llegar a la Presidencia está siendo recibida. Que 16000 agentes de la Patrulla Fronteriza lo respalden de manera unánime, habla de la necesidad por evitar que grupos criminales, como el Tren de Aragua, hagan de las suyas en Estados Unidos.
El apoyo vino del sindicato oficial de la Patrulla Fronteriza de EE. UU., durante un mitin en Arizona, lo que suma legitimidad a las advertencias sobre esta crisis impulsada por la Administración Biden-Harris. El presidente del sindicato, Paul Pérez, advirtió lo que podría pasar el próximo 5 de noviembre. “Si permitimos que Harris, la zar fronteriza, gane estas elecciones, todas las ciudades y comunidades de este gran país se irán al infierno”.
Y es que hace tres años Harris fue designada por Biden para atender el desborde de cruces irregulares por ser “la persona más calificada para ejecutarlo”, pero nunca le hizo honor a esa responsabilidad. Por el contrario, la entrada al país del bandas como el Tren de Aragua hace que la seguridad fronteriza sea hoy una de las principales preocupaciones de los votantes. Las imágenes de la banda generando caos, los testimonios o averiguaciones policiales provocan que la anunciada “Operación Aurora” de Trump se convierta entonces en una propuesta electoral interesante.
Adiós a la luna de miel de Harris
Mientras Trump suma un respaldo clave en la frontera, a Kamala Harris las cosas se le complican luego del fervor que llegó con el lanzamiento de su candidatura. No es extraño que eso pase. Las encuestas están tan ajustadas que cualquier desacierto puede inclinar la balanza a un lado o el otro.
Si hasta la semana pasada se hablaba de pocos puntos de diferencia entre ambos, la más reciente encuesta de NBC News muestra un empate entre Trump y Harris con 48 % de intención de voto para cada uno. El cambio es importante si se compara con el sondeo anterior, cuando la demócrata superaba a su principal contrincante por cinco puntos (49 % frente a 44 %). Otras encuestas muestran números similares, como la brecha de apenas 0,4 % que retrata Real Clear Polling.
Sin embargo, hay algo más: el discurso de Trump sobre la crisis fronteriza lo ayuda a impulsarse en las encuestas. Eso desmiente afirmaciones de la prensa a favor del Partido Demócrata, que lo tilda de “atacar” y “estigmatizar” a la población migrante. Por el contrario, los propios hispanos defienden las propuestas del expresidente y saben que este no generaliza con sus discursos. De hecho, 67 % de los encuestados por el Colegio Marista en Nueva York respondieron que no se sintieron aludidos cuando hablaba de los migrantes. En otras palabras, los últimos ataques mediáticos contra el exmandatario no están funcionando.
Desconfianza entre los demócratas
No caben dudas de que la carrera presidencial está en un punto cumbre. Ambas campañas se miden voto a voto con fracturas en el lado demócrata por las diferencias entre el equipo de Harris y el de Joe Biden, todavía descontento por el boicot contra su postulación a la reelección.
Aunque lo nieguen, hay desconfianza y falta de coordinación en las oficinas de la Casa Blanca, según un reporte de Axios. Para muestra, un botón: mientras Kamala Harris se enganchó en una discusión contra el gobernador de Florida, Ron DeSantis, por el paso del huracán Milton, Biden lo elogió por ser “amable” y “cooperativo”. Como este abundan episodios de que ambos van en direcciones distintas.
En resumen, la actual vicepresidente carga con la sombra de los desaciertos de la Administración Biden de la cual no se puede despegar, mientras que internamente lidia con diferencias y las encuestas la dejan por detrás de Donald Trump.
La opinión de este artículo es ajena a Noticiero El Vigilante
