Argentina enfrenta temperaturas muy bajas. El lunes pasado, las ciudades de Río Grande y Tolhuin tuvieron registros bajo cero. En la capital de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Ushuaia, las marcas mínimas fueron de 0 a menos 5,5 grados en todo el mes.
Ayer, el frío sorprendió con otro efecto: las salpicaduras del mar quedaron congeladas por la combinación de registros específicos de la temperatura, el viento y el agua.
Las imágenes fueron compartidas a través de las redes sociales y se observa cómo el agua salpica y queda congelada en la playa.
El geólogo Jorge Rabassa, dio la explicación sobre las razones del cambio en el estado del agua. “Las salpicaduras de las olas del mar se van congelando y se acumulan unas sobre otras. No es que se congelen las olas”, enfatizó.
“Las gotas de agua de las salpicaduras se congelan en contacto con el aire y se adhieren a cualquier superficie”, señaló el científico.