El índice S&P 500, que ha subido un 27% en lo que va del año, está encaminado a superar el aumento del 23% registrado en 2023, sin contar los dividendos. Este desempeño marca un panorama positivo para los inversores, quienes se preparan para un tercer año consecutivo de sólidos rendimientos.
Bank of America predice un objetivo de 6,666 para el S&P 500 a finales de 2025, lo que representaría un aumento del 10%. Este optimismo se basa en la expectativa de tasas de interés más bajas, una mayor productividad laboral y ganancias aceleradas en el contexto corporativo.
BMO Capital Markets proyecta un crecimiento del 11% con un objetivo de 6,700 puntos para finales de 2024. El banco destaca la subestimación del crecimiento de las ganancias y los beneficios de una posible reducción de tasas por parte de la Reserva Federal.
Deutsche Bank es aún más optimista, fijando un objetivo de 7,000 puntos para 2025, lo que implicaría un aumento del 16%. El banco alemán señala la recuperación económica internacional y el aumento de gastos de capital fuera del sector tecnológico como factores clave.
Goldman Sachs y Morgan Stanley comparten un objetivo de 6,500 puntos para finales de 2024, con perspectivas de un crecimiento continuo gracias a la expansión económica y la mejora de las ganancias por acción.
El reciente aumento del S&P 500 se ha visto impulsado en gran medida por el rendimiento de grandes empresas tecnológicas como Amazon, Meta, Nvidia y Tesla, que han experimentado un crecimiento superior al 150% desde finales de 2022.