Las afirmaciones de Trump, que tildan a USAID como un organismo controlado por “un grupo de lunáticos radicales”, se manifiestan en el hecho de que desde el sábado la plataforma web de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional permanece inactiva.
Elon Musk apoyó la decisión de Trump, al exigir la disolución de USAID, argumentando que la agencia ha financiado armas biológicas incluido el Covid-19, esto lo podemos ver en diversas publicaciones en las redes del propio Musk y RT en español.
La percepción negativa a nivel de gobiernos conservadores es bastante general, pues el presidente salvadoreño Nayib Bukele ha señalado que muchos gobiernos se abstienen de recibir fondos de USAID por su gestión controversial, ya que apoyan a la oposición, ONGs con agendas políticas y movimientos desestabilizadores.
Asi como también Richard Grenell, pide desde su cuenta de X, investigar el uso de fondos de USAID por parte de Samantha Power, ya que reflejan el uso de recursos públicos para iniciativas políticas de izquierda radical.
Ahora en Guatemala el financiamiento de proyectos como la CICIG, así como el uso del “lawfare,” posiblemente financiando grupos como 48 cantones y los bloqueos realizados en 2023. Afectando el Estado de Derecho y el orden constitucional de nuestro país.
También se puede ver como en la plataforma X, J Michael Waller dice: “A los estadounidenses les gustaría escuchar de países como Guatemala, donde la USAID ha llevado a cabo durante años una operación para dar un golpe de estado judicial. La USAID ha estado financiando a abogados marxistas a quienes el Departamento de Estado ha impuesto en el sistema judicial guatemalteco.”
Es por todo esto que es vital para Guatemala se investigue, por parte del Secretario de Estado Marco Rubio, a toda las ONGs que recibieron aproximadamente 6.6 millones de dólares como financiamiento por parte de USAID dentro la iniciativa “La Democracia Impulsa” solo en el 2024 y analizar en que se utilizaron todos esos recursos y no digamos en años anteriores.