Home OPINION Tres tácticas de la dictadura cubana para acabar con libertad religiosa, opinión...

Tres tácticas de la dictadura cubana para acabar con libertad religiosa, opinión de Gabriela Moreno

Laicos, católicos, evangélicos y hasta santeros son asediados por la policía política del régimen de Cuba que coarta la libertad religiosa.

En Cuba, se intensifica acoso a cristianos durante pandemia – Observatorio  de Libertad Religiosa en América Latina

La situación de los cubanos es sencillamente deprimente. Además de soportar los interminables apagones eléctricos, hambruna, escasez de productos, el deterioro de los hospitales y el aumento de la opresión del régimen castrista, tampoco tienen derecho a expresar con libertad su fe religiosa.

La dictadura prohíbe cualquier acción e influencia social de las entidades o congregaciones religiosas. La mayor opresión se ejerce en contra de aquellas que reclaman presencia en el espacio público y en las comunidades. Ni siquiera en las cárceles hay derecho a la capellanía por orden de la administración de Miguel Díaz-Canel. Laicos, católicos, evangélicos y hasta santeros son asediados por la policía política del régimen cubano que sólo cree en el comunismo como el único dogma.

Detalle de noticias

¿Por qué se desconoce el mandato? Un reporte en Cubanet de Yoaxis Marcheco, especialista en Teología y aspirante a Doctorado en Ministerio en el MidWestern Baptist Teological Seminary lo revela. Existen tres factores claves que provocaron, al menos 1.000 actos represivos contra la libertad religiosa en Cuba durante 2023:

Ateísmo oficial:  la cúpula de poder castrista promueve el el ateísmo como una ideología oficial, para justificar su persecución y discriminación de practicantes de diversas religiones.

Imposición de restricciones legales: la dictadura aprobó leyes que limitan la práctica religiosa. Ello incluye vetos para la construcción de lugares de culto, así como también la censura en los medios de las creencias religiosas.

Vigilancia estatal: las autoridades cubanas mantienen un control constante sobre las comunidades religiosas, con el fin de evitar sus actividades, a través de la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista Cubano, el cual opera en cada municipio de la isla.

En Pekín no hay compasión. Allí los monasterios, iglesias, mezquitas y templos chinos deben apoyar a los dirigentes del Partido Comunista Chino. Además están obligados a implementar el “pensamiento de Xi sobre el socialismo con características chinas”, para lograr la “sinización” de la religión, que implica, la asimilación lingüística de conceptos del idioma chino y la cultura de China, así lo resumió el último informe sobre la libertad religiosa en el mundo de Estados Unidos.

Nadie puede resistirse. De lo contrario lo espera el arresto, la tortura o el maltrato o la desaparición o adoctrinamiento forzado que impulsa Xi Jinping, al sustituir la imágenes de Jesús y la Virgen María por fotografías suyas.