La colaboración entre el gigante petrolero americano Chevron y la pública venezolana PDVSA ha comenzado a dar frutos. Petroindependencia, que es la empresa mixta con operaciones de PDVSA y Chevron, han activado el primero de los 17 pozos de petróleo nueva generación que tiene previsto instalar este año como parte del Plan de Perforación 2024, según una nota de prensa de la estatal venezolana.
La industria petrolera ha intentado remontar la producción que llegó a sus mínimos por años de falta de inversión, malos manejos, que se agravó desde la aplicación de las sanciones. De llegar a producir 3,2 millones de barriles diarios, Venezuela rozó los 400.000 en 2020. Este volumen ha ido en aumento hasta llegar a unos 800.000 barriles diarios.