Este atropello viola el principio básico de jerarquía normativa, tal como lo explica la Pirámide de Kelsen:
Aunque el gobierno argumenta que esto fortalece la cooperación internacional, la realidad es mucho más peligrosa: esta puerta abierta permite la imposición de agendas externas como un sistema judicial paralelo sin que el país pueda escudarse en su propia Constitución para rechazarlo.