De acuerdo con la artista, Hacienda emprendió procesos similares a los de la Inquisición asegurando que el organismo no castiga a los culpables, sino amedrenta a las personas, amenazando con la cárcel, y quema en la hoguera a una figura pública para así “recuperar el prestigio perdido”.
“Yo cumplí siempre con mis obligaciones. Mis finanzas fueron investigadas por instituciones tan poco sospechosas como la Casa Blanca o el IRS [Servicio de Impuestos Internos de EE.UU.]”, destacó Shakira.
Afirmó que el Estado español se quedó con una suma superior a la totalidad de las ganancias que percibió durante los años que vivió en la nación europea. “Suena extraño, lo sé, pero hoy mi patrimonio consiste en lo que gané antes de llegar a España y lo que gané después de salir de ella”, expresó la cantante, añadiendo que decidió alcanzar un pacto con la acusación para proteger a sus hijos y “no por cobardía ni por culpabilidad”.
En noviembre del año pasado, Shakira aceptó la acusación de la Fiscalía de que entre 2012 y 2014, mientras permaneció más de la mitad del año en España, no pagó unos 14,5 millones de euros (más de 15 millones de dólares) en impuestos, llegando a un acuerdo con las autoridades para sustituir su pena de prisión por una multa del 50 % de la cantidad de la deuda.
