El crecimiento del sector de seguridad privada en Guatemala ha superado al de la Policía Nacional Civil (PNC), con más de 110 mil guardias.
El crecimiento del sector de seguridad privada en Guatemala ha superado al de la Policía Nacional Civil (PNC), con más de 110 mil guardias, de los cuales aproximadamente 90 mil operan sin estar registrados ante la Dirección General de Servicios de Seguridad Privada (Digessp). Actualmente, solo 273 empresas están autorizadas y cuentan con 23,872 agentes legalmente inscritos.
Esta situación ha generado preocupación entre autoridades y gremios, ya que la operación ilegal pone en riesgo la seguridad de la población. Muchas empresas evaden responsabilidades legales como el pago al IGSS, licencias de operación e impuestos. Además, hay más de 17 mil armas reportadas como robadas o perdidas por compañías de seguridad, lo que incrementa el peligro de que sean utilizadas en delitos.
La Digessp admite limitaciones, con apenas 50 supervisores a nivel nacional, lo que impide controlar el crecimiento de servicios ilegales. Se han propuesto medidas como la apertura de oficinas regionales, la contratación de más personal y la digitalización de trámites. Expertos y asociaciones del sector piden una reforma al reglamento y un mayor control para evitar que empresas formales subcontraten a proveedores no autorizados y que ciudadanos contraten servicios sin verificar su legalidad.