Según estudios de ADN, estos árboles icónicos surgieron por primera vez en Madagascar hace 21 millones de años.
Posteriormente, sus semillas fueron transportadas por las corrientes oceánicas a Australia y también a África continental, evolucionando hasta convertirse en especies distintas.
Los baobabs son conocidos como “el árbol de la vida” o “árbol al revés” por sus extrañas formas y su longevidad.
Sus frutos se consideran un superalimento y su tronco se puede utilizar para fabricar fibras con las que se elaboran cuerdas o ropa.