La crema de almendras es un manjar versátil que se convirtió en un imprescindible en muchas cocinas. Ya sea para untar en una tostada, añadir a un batido o utilizar como base para postres, su textura suave y su sabor ligeramente dulce la hacen irresistible.
Hacer crema de almendras casera es más fácil de lo que parece. Solo se necesita almendras y un procesador de alimentos o licuadora potente. El truco está en procesarlas el tiempo suficiente para que liberen sus aceites naturales y se transformen en una pasta cremosa y untuosa. Se puede personalizarla agregando endulzantes naturales o especias, así como también cacao, según se prefiera.
Preparar crema de almendras casera solo toma unos 15 a 20 minutos en total:
5 minutos para tostar las almendras (opcional).
10 a 15 minutos para procesarlas hasta obtener una textura cremosa.
Ingredientes
2 tazas de almendras crudas o tostadas.
1 pizca de sal (opcional).
1 cucharada de miel.
1 cucharadita de canela o esencia de vainilla (opcional).
Cómo hacer crema de almendras, paso a paso
Si se desea un sabor más intenso, tostar las almendras en una sartén a fuego medio durante 5 minutos o en el horno a 180°C por 8 minutos, removiéndolas ocasionalmente. Dejarlas enfriar.
Colocar las almendras en un procesador de alimentos o licuadora potente.
Procesar durante 2-3 minutos hasta que se forme una harina gruesa.
Raspar los lados del recipiente y seguir procesando. Con el tiempo, las almendras liberarán su aceite y la mezcla se volverá una pasta.
Seguir procesando en intervalos de 2 minutos, deteniéndose para raspar los bordes, hasta obtener una textura cremosa y homogénea.
Agregar una pizca de sal y, si se desea, endulzante o especias. Procesar unos segundos más para integrar los sabores.
