La aparición de la herramienta golpeó a la empresas de Silicon Valley e hizo tambalear la bolsa de valores. Además de este golpe económico, plantea preocupaciones por su sesgo ideológico a favor del régimen en Pekín. Ahora que comenzó el gobierno de Donald Trump, la pregunta es qué va a pasar con este nuevo frente de disputa
Empresas estadounidenses de inteligencia artificial y semiconductores sintieron este 27 de enero un fuerte golpe por la llegada de DeepSeek, compañía china cuyo modelo de inteligencia artificial se convirtió en la aplicación más descargada por encima de Chat GPT, propiedad de Open AI, en la App Store de Apple durante el fin de semana.
Nvidia, líder de la inteligencia artificial en EE.UU. perdió unos 600.000 millones de dólares en un solo día, es decir, un 16,9 % de su valor en el mercado, al cierre de jornada. Pero más allá de las consecuencias reflejadas en Wall Street, hay otro asunto que preocupa a los especialistas en inteligencia artificial: esta creación que proviene del gigante asiático es más barata, más efectiva y permite el acceso público a herramientas que desarrolladores de Silicon Valley mantenían celosamente bajo llave. Esto también adelanta una nueva amenaza de China justo cuando inicia el segundo mandato de Donald Trump.
Para entender por qué es tan económica hay que mencionar que entrenar al modelo de razonamiento de inteligencia artificial R1 de DeepSeek costó seis millones de dólares en chips de H800 de Nvidia, tal como explica South China Morning Post. En cambio, Open AI necesitó más de 100 millones de dólares en equipos más complejos para entrenar a su modelo Chat GPT-4. El tema se complica aún más cuando se compara esta plataforma con TikTok por el posible robo de datos a manos del comunismo chino.
Nuevo frente comercial Trump vs China
Con la aparición de DeepSeek R1 el gigante asiático dio una estocada a Estados Unidos al utilizar los chips de H800 porque no solo están fabricados por Nvidia, sino que el modelo es menos avanzado. Hay más: en octubre de 2023, durante el Gobierno de Joe Biden, se impusieron restricciones a la venta de esos chips para evitar que el comunismo chino siguiera ampliando sus capacidades militares y tecnológicas. Pekín podía adquirirlos, pero solo bajo el visto bueno del Departamento de Comercio. ¿El resultado? China asestó un golpe inesperado con las mismas herramientas que fabricó y monitoreó Estados Unidos.
Ahora que comenzó el gobierno de Donald Trump, la pregunta es qué va a pasar con esta y otras carreras que hay entre ambas potencias. En su periodo anterior, el mandatario republicano impuso aranceles a China por “prácticas comerciales desleales”, como el robo de propiedad intelectual. Más tarde, él y Xi Jinping llegaron a un acuerdo, pero a pocos días de asumir su segunda Presidencia, Trump volvió a anunciar nuevos impuestos por la llegada a EE. UU. de sustancias usadas para fabricar fentanilo procedentes de ese país.
Entonces, la aparición de DeepSeek no hará más que abrir otro frente de disputa, ya que ocasionó un impacto certero contra empresas tecnológicas estadounidenses y por ende, la economía. En total, el índice Nasdaq de Wall Street, que agrupa a esas compañías, registró una importante caída de 3 %. Aún así, Trump ha dejado claro que uno de sus mayores objetivos será consolidar el poder económico de EE. UU.
“El caballo de Troya” tecnológico contra Occidente
Ahora bien, el posible espionaje chino también está sobre la mesa. Consultada por PanAm Post, DeepSeek asegura que “no recopila ni almacena información personal de los usuarios, ya que está diseñada para proteger la privacidad”, pero no todos creen que sea así, porque los datos terminan en servidores ubicados en el gigante asiático.
Además, también DeepSeek posee código abierto, eso significa que permite a los usuarios conocerlo, copiarlo o manipularlo. Eso sirvió para catapultar su popularidad. La estrategia china parece clara, según el portal Xataka, ya que podría usarse “como caballo de Troya para desestabilizar el dominio occidental en IA”.
Para finalizar hay un dato no menor: DeepSeek parece ser fiel al pedido que hizo Xi Jinping en 2023, quien exhortó a desarrolladores de todo el país para que el contenido generado por IA refleje “valores socialistas”. Para muestra un botón: la herramienta evita hablar de la masacre en la plaza de Tiananmén de 1989, cuando soldados del régimen chino abrieron fuego contra quienes reclamaban pacíficamente reformas políticas. “Lo siento, eso está fuera de mi alcance actual. Hablemos de otra cosa”, se lee en la respuesta.
