En el último tiempo, el fútbol entró en una constante debacle de modificaciones en su reglamento, que han cambiado la forma de vivir un partido. La llegada del VAR obligó a gritar los goles dos veces o, de otra manera, atragantarse el primer grito si la jugada es anulada por la tecnología, como también los jueces de línea postergan el cobro de los fueras de juego para permitir el desarrollo de la acción en pos de que, en todo caso, pueda ser revisada, si la pelota termina en el fondo de la red.
A continuación, sugirió la forma de resolver este problema, bajo su mirada: “Ya lo dije en las discusiones que tuvimos en IFAB (International Football Association Board): una solución es el tiro único. Como en los penales tras la prórroga: no hay rebote, o marcas un gol o vuelves a empezar con un saque de puerta, y punto”
Pierluigi Collina defendió su postura porque argumentó que “también se evita la teatralidad que existe hoy en día antes de un penal, con todo el mundo de pie alrededor del área”. “Se parece a los caballos en las cuerdas antes del comienzo del Palio de Siena”, parafraseó en referencia a las carreras de equinos disputadas en Italia.
A propósito de esto, la IFAB, anunció: “El guardameta deberá permanecer sobre su propia línea de meta, entre los dos postes de la portería y frente al ejecutor del tiro hasta el golpeo del balón. El guardameta no se comportará de manera que distraiga de forma antirreglamentaria al ejecutor del tiro, p. ej. no retrasará la ejecución del penal ni tocará los postes, el travesaño o la red de la portería”.
