Un valiente peatón que algunos dirán que tonto, pero nosotros lo aplaudimos, le da una paliza a dos motoladrones. Logra golpear al copiloto que lo amenaza y salva a su pareja para luego golpearlo hasta que logra someterlo.
Este es el pan diario que todos los días vivimos las personas de Guatemala, pues al no declarar a los mareros terroristas esto seguirá pasando mientras el gobierno se hace de la vista gorda.