El temor que rodea al viernes 13 proviene de la creencia religiosa relacionada con el invitado número 13 a la Última Cena (Judas, el apóstol que traicionó a Jesús) y la crucifixión de Jesús en viernes, también conocido como el día del verdugo, lo que ya era una gran fuente de ansiedad para todos, cuenta Vyse.
Ambos miedos se combinaron, dando como resultadoesta especie de doble agravante del 13 que resulta en un día de tensión.
El tabú del número 13 se expandió con la cristiandad pero también hacia áreas no cristianas, apunta Phillips Stevens, un profesor de antropología de la Universidad de Buffalo en Nueva York. “Se extendió por todo el mundo occidental, y se adhirió a la cultura persistiendo en el tiempo”.
Lo que es más interesante, resaltó, es el motivo por el que la gente asocia cualquier viernes 13 con la mala suerte.