
La industria de la moda vive un momento de cambios trascendentales con la salida de Donatella Versace como directora creativa de la casa de moda italiana que lleva su apellido.

Luego de más de 25 años al frente de la marca, la diseñadora cede su puesto a Dario Vitale y asume un nuevo rol como embajadora principal de Versace.

La diseñadora asumió la dirección de Versace en 1997, tras el asesinato de su hermano Gianni en Miami.
Lo que comenzó con incertidumbre terminó convirtiéndose en una transformación audaz de la marca, consolidando un estilo que fusionó el glamour maximalista con la imagen de una mujer poderosa
