A los 58 años, Mike Tyson sigue viviendo al límite. El ex campeón de los pesados volverá a subir al ring el próximo 15 de noviembre en un combate oficial: será ante el YouTuber Jake Paul, en Arlington, Texas,
Algunas de sus confesiones más impactantes:
Su primera vez en el sexo y el descontrol
“Tuve sexo por primera vez a los 16-17 años. Hasta esa edad solo me masturbaba. No tenía mujeres en ese momento, no había mujeres que me dijeran: ‘Oye, joven, ven aquí’. No había nadie que quisiera enseñarme, a los 13 años ya era un grandote en comparación con mis compañeros de clase”.
“La primera vez fue a los 17 años y, sí, te vuelves adicto de inmediato al sexo. Pero si puedes sacrificar eso por algo glorioso, eso es disciplina. El cinturón de campeón era más importante que eso, así que sí, dejé de tener sexo por cinco años. Pero era un niño de 17, no sabía nada de las chicas, estaba asustado y siempre se burlaban de mí y me ponían apodos porque era muy grandote”.
“En mi primera orgía me contagié muchas enfermedades. Tuve mononucleosis, es como si sintieras un soplete en la boca”.
Su vida en la cárcel tras ser condenado por abuso
“Cuando entré estaba muerto de miedo, comía como un cerdo, tenía miedo. Pasé los mejores tres años de mi vida en prisión. Tenía paz. Los millones de dólares no significan nada si no tienes paz, si no tienes esa estabilidad.
“Llegué a tener 400 millones de dólares. Pero se fue por todas partes, el dinero no dura por mucho tiempo. Estaba en la quiebra. Yo tenía mucho dinero, iba por la calle y a una chica le decía ‘¿te gusta ese auto? Bueno ven a pasar un fin de semana conmigo y trato hecho’. Es muy loco lo que puedes hacer con dinero”.
Su primera caída y la enseñanza que le dejó
“Tras la derrota con Buster Douglas sentí alivio, pasó y fue un alivio porque finalmente sucedió. Hay que lidiar con la adversidad a veces. Lloré, pero era una pelea, no algo personal. Me sentí libre, dije ‘ahora ya no temo perder, ahora seré un mejor boxeador porque no tengo miedo a perder y ahora haré las cosas mejor’.