El Acuerdo Ministerial No. 229-2024 destina un crédito exclusivamente a productores que emplean mano de obra familiar no remunerada.
El Crédito Hipotecario Nacional administrará los fondos a través de instituciones financieras, bajo la supervisión del MAGA.
Un punto crítico es que el fondo dispone de Q500 millones, pero no especifica cómo el MAGA garantizará la recuperación de los créditos y tampoco menciona supervisión por parte de la Contraloría General de Cuentas, lo que podría convertirlo en un mecanismo de clientelismo político.
Sin controles adecuados, el Crédito Tob’anik podría transformarse en un simple cheque en blanco, comprometiendo recursos sin asegurar su recuperación.
Dos cooperativas ya están autorizadas para entregar financiamiento hasta por Q300 mil. El Ministerio de Agricultura transfirió Q500 millones al CHN sin establecer mecanismos claros de fiscalización.