Son una de las frutas más apreciadas no solo por su sabor, sino por sus numerosos beneficios para la salud que recoge la Fundación Española de Nutrición (FEN). Estas frutas tienen más vitamina C incluso que la naranja, pues solo 100 gramos de fresas contienen 60 gramos de este nutriente. La vitamina C es fundamental para el desarrollo y reparación de tejidos en el cuerpo, además de ofrecer un apoyo crucial al sistema inmunológico.

Las fresas también contienen una variedad de ácidos orgánicos, como el ácido cítrico, málico y oxálico, que contribuyen significativamente a su sabor característico y proporcionan efectos beneficiosos para la salud, incluyendo propiedades antibacterianas y potenciadoras del sistema inmunológico

Las fresas juegan un papel significativo en la mejora de la salud digestiva debido a su contenido en fibra dietética. La fibra insoluble presente en las fresas facilita el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y promoviendo una digestión saludable. Además, la fibra también actúa como un prebiótico, nutriendo a las bacterias beneficiosas en el intestino
