La sensación del pop Sabrina Carpenter está en todas partes, incluso en el coro de escándalos en torno al alcalde Eric Adams. El alboroto comenzó con el atrevido video musical de la pequeña cantante, en el que se la ve retorciéndose con un vestidito negro en el altar de una iglesia de Brooklyn, momentos después de que unos hombres se suicidaran sangrientamente por su culpa. Se desató un alboroto impío que llevó a un obispo “horrorizado” a disciplinar al extravagante sacerdote católico que abrió las puertas de la iglesia a Carpenter, que mostraba su trasero.
El sensual video de Sabrina Carpenter en una iglesia de Brooklyn puede haber llevado a los federales a citar a declarar a un sacerdote y a uno de los aliados más cercanos de Eric Adams. Sabrina Carpenter/YouTube Y ahora, la saga sacrílega ha terminado en un lugar inesperado: la sensual Sabrina ha puesto al sacerdote y a la iglesia hasta ahora desconocidos en el radar de los federales que investigan la corrupción en torno a Adams.
Luego, en el siguiente aliento, aludieron a la investigación federal que envolvía a Gigantiello y Carone: “La Diócesis está totalmente comprometida a cooperar con las fuerzas del orden en todas las investigaciones, incluidas las que se llevan a cabo en parroquias individuales o que involucran a cualquier sacerdote”. La declaración implica que la filmación del año pasado de Carpenter para su video musical “Feather” puede haber llevado a la investigación federal, una de las muchas que giran en torno a la administración Adams. El obsceno video, en el que aparecía Carpenter, de 25 años, escasamente vestida, bailando en la iglesia de Williamsburg junto a un ataúd adornado con la frase “RIP Bitch” (Descansa en paz, perra), enfureció al obispo Robert Brennan, que incluso volvió a consagrar la iglesia como para exorcizar la blasfemia de la estrella del pop.
Gigantiello, que también se desempeña como capellán del Departamento de Bomberos de Nueva York, sostuvo que él y su equipo “no sabían que estuviera ocurriendo algo provocativo en la iglesia” y pidió perdón. Pero Brennan relevó a Gigantiello de sus deberes administrativos, una degradación que combinó con una “revisión administrativa más amplia” de la iglesia, dijeron funcionarios de la diócesis. Se dice que a Gigantiello le gusta salir de fiesta y se lo ha visto con su amigo Carone, dijeron fuentes a The Post.