El anuncio de Cortical Labs en el Mobile World Congress de Barcelona es un avance fascinante en la convergencia de biotecnología e informática. El CL1, la primera computadora biológica, marca un hito en la tecnología al combinar neuronas humanas cultivadas en laboratorio con componentes tradicionales de computación. Este sistema innovador tiene el potencial de cambiar la forma en que procesamos datos y aprendemos, abriendo nuevas posibilidades en áreas como el aprendizaje automático y la creación de robots autónomos.

El CL1 funciona a través de un chip de silicio en el que se integran neuronas humanas que responden a estímulos eléctricos, creando redes capaces de procesar información de manera similar a como lo haría el cerebro. Este enfoque biohíbrido promete ser mucho más eficiente y flexible que las computadoras convencionales, especialmente en tareas complejas que requieren adaptación y aprendizaje.

Lo más interesante es el soporte vital incluido en el sistema, que mantiene las células vivas durante hasta seis meses, lo cual es crucial para el buen funcionamiento de las neuronas en el chip. El soporte regula condiciones como la temperatura y el intercambio de gases, lo que asegura que las neuronas sigan siendo funcionales y puedan realizar su trabajo de procesamiento de información.
Con un precio estimado de 35.000 dólares por unidad, las primeras unidades estarán disponibles a partir de junio, lo que marca un paso importante hacia la comercialización de esta tecnología de vanguardia. Sin duda, este desarrollo abrirá un abanico de nuevas posibilidades en campos como la inteligencia artificial, la biocomputación y la robótica.
