El Lic. Fernando Mazariegos plantea que, aunque los objetivos generales de esta agenda pueden parecer positivos, en su análisis encontraron que se aprovechan grietas en los planteamientos para introducir ideologías que van en contra del pensamiento cristiano de la Iglesia, de la enseñanza de las Sagradas Escrituras y que atentan contra la familia. Por otro lado, es necesario que la Iglesia enfrente este reto, realizando un análisis introspectivo y replanteándose su propósito en esta realidad, para ejercer el papel al que está llamada: servir y ser el faro de luz que necesita el pueblo cristiano.