La digitalización y su impacto en las remesas

Las remesas no solo representan un flujo financiero constante para millones de hogares en Centroamérica, sino que se han consolidado como un pilar económico y social.

En la región, constituyen un aporte significativo al Producto Interno Bruto (PIB).

En 2022, las remesas hacia Latinoamérica alcanzaron casi 150 mil millones de dólares, según el Banco Mundial.

Ante este panorama, la digitalización surge como una herramienta clave para transformar el modelo actual de remesas. Las transferencias en efectivo o por medios tradicionales están siendo reemplazadas por plataformas móviles, billeteras digitales, tarjetas prepagadas y aplicaciones financieras que permiten transacciones rápidas, seguras y transparentes. Este cambio no es solo tecnológico: implica una transformación cultural y estructural.

El verdadero desafío no radica en la tecnología, sino en su adopción y apropiación. Para que este nuevo ecosistema tenga un impacto real, se requiere mucho más que herramientas digitales: es fundamental promover la educación financiera, adaptar los servicios al idioma y entorno local, y diseñar soluciones centradas en las personas.