La reciente implementación de la aplicación CBP Home por parte de la Administración Trump generó un gran debate en torno a las políticas migratorias de Estados Unidos. Esta herramienta permite a las personas migrantes en situación irregular notificar a las autoridades su intención de abandonar el país voluntariamente y representa un cambio en la estrategia gubernamental hacia la migración irregular.

La predecesora de CBP Home, CBP One, fue introducida durante la Administración de Joe Biden con el propósito de facilitar a los solicitantes de asilo la programación de citas en los diferentes puertos de entrada a Estados Unidos. Esta aplicación buscaba ordenar el flujo migratorio y ofrecer una vía legal para quienes buscaban refugio en Estados Unidos. Sin embargo, con la llegada de Donald Trump al poder, CBP One fue desactivada, dejando a muchas personas migrantes con situación irregular en el limbo.

Antes de CBP Home, Estados Unidos ya ofrecía el programa de Salida Voluntaria, en el que las personas migrantes podían optar por salir del país sin recibir una orden formal de deportación. La ventaja de este programa es que evita las penalidades migratorias más severas y permite que la persona pueda solicitar una visa en el futuro sin las restricciones. Sin embargo, este proceso era burocrático y lento, y dependía de la decisión de un juez de inmigración
La nueva aplicación permite a las personas migrantes en situación irregular declarar su intención de salir del país voluntariamente, ofreciendo la posibilidad de evitar medidas de deportación más severas y una posibilidad de facilitarles una reentrada legal en el futuro. Según declaraciones de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, la opción en la aplicación permite a las personas migrantes evitar consecuencias más duras, como la detención o la expulsión forzada.

La “autodeportación” no es nueva en los Estados Unidos, pero la implementación de CBP Home sí marca un cambio en cómo se aplica esta estrategia, utilizando la tecnología.
No obstante, esta iniciativa es actualmente objeto de críticas. Organizaciones de derechos humanos y defensores de las personas migrantes expresan preocupación por la posibilidad de que la aplicación sea utilizada para la vigilancia y recopilación de datos, lo que podría disuadir a los inmigrantes de utilizarla. Además, existe escepticismo sobre la efectividad de la aplicación y la disposición de las personas migrantes a autodeportarse voluntariamente.
La implementación de CBP Home forma parte de una campaña publicitaria nacional e internacional valorada en 200 millones de dólares, titulada “No entrar y marcharse ahora” (“Stay Out and Leave Now”). Esta estrategia ha sido vista por algunos como una medida para reducir los elevados costos asociados con las deportaciones forzadas y las operaciones de las agencias de inmigración. Algunos críticos argumentan que CBP Home puede aumentar el miedo y la desconfianza en las comunidades de las personas migrantes, aumentando su vulnerabilidad. La realidad es que CBP Home permite que las personas migrantes accedan a información sobre su estatus migratorio y opciones de salida sin necesidad de interactuar directamente con los agentes de migración, lo que reduce la ansiedad y el miedo al proceso de deportación.

La introducción de CBP Home y la eliminación de CBP One indican un cambio significativo en la política migratoria de Estados Unidos. Mientras que la administración anterior buscaba facilitar vías legales para los solicitantes de asilo, la actual se centra en la opción de salir voluntariamente a cambio de no ser procesados penalmente ni recibir una orden de expulsión formal.
La implementación de CBP Home representa una nueva fase en la política migratoria de Estados Unidos, enfocada en la autodeportación y poner un poco de orden en la migración irregular. La “autodeportación” no es nueva en los Estados Unidos, pero la implementación de CBP Home sí marca un cambio en cómo se aplica esta estrategia, utilizando la tecnología.
