El consorcio austríaco KTM AG, el mayor fabricante europeo de motocicletas, se declaró en quiebra este viernes, con una deuda total que asciende a casi 3,000 millones de euros, y pidió un procedimiento judicial de reestructuración.
Con sede en la localidad Mattighofen (norte del país), KTM AG, perteneciente a Pierer Mobility AG, había advertido recientemente de que no había podido reunir los fondos necesarios para saldar sus deudas, que ascienden a 1,800 millones de euros, con unos 2.500 acreedores.
Las tres quiebras, que afectan a 3.623 empleados, son atribuidas a una caída de la demanda, que entre otras consecuencias llevó a un excedente de 130.000 en el inventario de motocicletas de la empresa, junto al aumento de los costes de producción.