La excepción, opinión de Carolina Castellanos

Me refiero a la justicia. En esta nuestra mancillada Guatemala, la mayor víctima ha sido el sistema que tiene la obligación de protegernos a todos. Lamentablemente, la corrupción y las mafias han logrado acabar, en un alto porcentaje, con este sistema que, si funcionara, tendríamos una criminalidad y una corrupción mucho menores. 

Sería idealista pretender que pudiéramos tener un sistema ¡justo!  También lo quisiéramos eficiente e íntegro. Lamentablemente, no es así. Estamos extremadamente lejos de tener algo someramente eficiente. Estamos en las manos de sindicatos, de transeros a cambio de dinero y de cuanta forma de corrupción se pueda dar. 

Presentación a los medios de la campaña "No hay Justicia sin Igualdad" |  Manos Unidas

Lamentablemente, este patético sistema no es exclusivo del sector justicia, pero, en mi opinión, este es el pilar que tiene que ser fuerte, firme, eficiente, honesto y, por supuesto, justo. Así las cosas, la justicia, pronta y cumplida, es la excepción. 

Por supuesto que hay excepciones. Seguramente hay jueces y fiscales honestos, entregados a proveer un servicio de excelencia. Lamentablemente, es la excepción. 

Tenemos ahora una señora fiscal general (con mayúsculas, a propósito) de hierro. Ha logrado sortear, sin duda, un mar de problemas y todo tipo de situaciones escabrosas. No cuenta con el apoyo del presidente, quien debería priorizar la justicia. Sin esta no hay paz y así no podemos desarrollarnos como una sociedad de bien. 

Claro está, en todos los países del mundo hay criminalidad. No pretendo que no lo haya. Pero una justicia pronta y cumplida desmotiva una buena parte de esto, pues el castigo se dará, en tiempo, de manera eficaz y eficiente. 

El presidente de turno tiene la obligación de asegurar la certeza del castigo por medio del apoyo y fortalecimiento del sistema, de forma integral. 

Mientras no suceda, los chapines seguiremos a merced de la criminalidad, de toda índole, pues los criminales tienen la certeza de que no les pasará nada. 

Debemos poner más atención y presión sobre este tema, pues, sin duda, todos queremos vivir en paz. La justicia no puede ser una excepción.