Dicen que “donde fuego hubo cenizas quedan”, pero esta noche en un lleno por completo AT&T Stadium jamás se cumplió el refrán.
Mike Tyson nunca soltó un golpe de real poder, ni puso en problemas a Jake Paul, quien tampoco hizo mucho por corresponder a los aficionados este viernes por la noche, ante la desesperación de la gente, decepcionada por la falta de espectáculo y de agresividad en el cuadrilátero.
El dueño de la fiesta y promoción Jake Paul fue declarado ganador por los jueces, mientras la mejor noticia para los reales aficionados al boxeo es que Mike Tyson terminó de pie, aguantó el combate y al final selló su mejor ganancia económica en dos décadas abrazado con su rival en el centro del ring.