La empresa biotecnológica Cresilon recibió recientemente la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para comercializar en el mercado estadounidense su gel hemostático diseñado para detener de forma inmediata sangrados potencialmente mortales.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., el 40 % de las muertes relacionadas con traumatismos a nivel mundial se deben principalmente a las hemorragias, que es la pérdida excesiva de sangre.
Cresilon desarrolló una innovadora terapia médica, conocida como Traumagel, como una solución rápida y eficaz para controlar las hemorragias en situaciones críticas. Este hidrogel está elaborado a base de algas y tiene una consistencia espesa parecida al humus, un platillo árabe hecho de garbanzos.
Según la compañía, el Traumagel se suministra a través de una jeringa directamente en el sitio de la herida, donde se adhiere rápidamente para formar una barrera mecánica que detiene el flujo de sangre. Este producto elimina la necesidad de aplicar materiales para hacer presión adicional en la lesión, como gasas u otros vendajes.
