Durante décadas, varios burócratas y altos funcionarios chinos realizaron cursos y estudios de posgrado en la prestigiosa universidad norteamericana. El gobierno de Trump, no obstante, revocará visas a estudiantes del gigante asiático relacionados con el PCC

El prestigio de la Universidad de Harvard entre los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCC) ha alcanzado tal nivel que algunos en el gigante asiático la consideran la principal “escuela del partido” fuera del país, según un comentario publicado en 2014 por el Shanghai Observer: “Si tuviéramos que clasificar las ‘escuelas del partido en el extranjero’, la que merece el primer lugar tiene que ser la Escuela de Gobierno Kennedy de la Universidad de Harvard en Estados Unidos”.

la medida representa un cambio significativo en la política de admisión de estudiantes extranjeros en Estados Unidos. En China, la membresía en el partido se considera un requisito habitual para el ascenso profesional tanto en el sector público como en el privado, y es casi indispensable para quienes aspiran a cargos de alto nivel.

The Wall Street Journal indicó que, aunque la Escuela Kennedy de Harvard recibió estudiantes chinos desde la década de 1980, fue en la siguiente década cuando Beijing comenzó a enviar funcionarios de manera más organizada para recibir formación de mitad de carrera. Uno de los programas, iniciado en 1998, ofrecía becas y cursos ejecutivos a unos 20 altos funcionarios cada año.
No solo los funcionarios, sino también los hijos de altos dirigentes del Partido Comunista han estudiado en Harvard. La hija de Xi Jinping, Mingze, cursó estudios de pregrado en Harvard a principios de la década de 2010 bajo un nombre falso, aunque algunos administradores y profesores conocían su verdadera identidad. Ingresó cuando su padre era vicepresidente y líder en espera, y se graduó después de que Xi asumiera el poder.