Un estudiante de 15 años fue asesinado a balazos mientras recibía clases en el gimnasio municipal de Colomba, Costa Cuca. Un ajuste de cuentas entre pandillas rivales, pero ¿qué hace el Ministerio de Gobernación al respecto? Anunciaron un plan de desarme y control de armas más efectivo, pero, ¿es esto realmente una solución o simplemente una propuesta populista para apaciguar las críticas?”
Pero, ¿cuál es la verdadera relación entre la tenencia de armas y la violencia en el país?”
El Centro de Estudios Económicos Sociales ha sido claro: no hay una relación directamente proporcional entre la tenencia de armas y la tasa de asesinatos. De hecho, entre 2017 y 2023 se registraron 191 mil 366 armas de fuego en Guatemala, pero la mayoría, un 67.2%, estaban en posesión de particulares, no de criminales.
Entonces, ¿dónde está el verdadero problema?”
“El verdadero desafío está en el subregistro de armas. Según datos de la PNC, hay aproximadamente 900 mil armas ilegales en circulación, casi el 80% de las armas que están en las calles. Y muchas de estas provienen de los buzones de armas que quedaron del Enfrentamiento Armado o que llegan a las pandillas a través del narcotráfico.
El control de armas puede sonar políticamente atractivo, pero no es la solución real. ¿Por qué? Porque no se trata solo de controlar el acceso a las armas, sino de hacer cumplir las leyes existentes. Lamentablemente, en Guatemala, estas leyes no se respetan, y ese es el verdadero talón de Aquiles.
El asesinato de un estudiante es algo que nos toca el corazón a todos. Pero usar ese dolor como excusa para lanzar una campaña populista de desarme no va a resolver el verdadero problema. El gobierno debe enfocarse en controlar las armas ilegales y hacer cumplir las leyes, no en desarmar a ciudadanos responsables.