El Gobierno francés, aunque con problemas de liquidez, planea recaudar fondos públicos y privados para fortalecer sus empresas de defensa que no cuentan con el capital para elevar su producción. Mientras Emmanuel Macron impulsa un aumento del gasto militar, las restricciones fiscales complican su estrategia. Los inversores privados y ciudadanos podrán participar en el financiamiento del sector.