Se creía que el consumo elevado de huevos contribuía al aumento de colesterol en sangre y por consiguiente incrementaba el riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, estudios recientes demostraron que esto es un mito.
Investigadores de la Universidad de Castilla en España encontraron que el consumo regular de huevos puede incluso mejorar el perfil lipídico, al aumentar los niveles de la “lipoproteína buena” (Apolipoproteína A1), que ayuda a eliminar el colesterol de los vasos sanguíneos y protege contra enfermedades cardiovasculares.
El huevo es una de las fuentes más completas de proteínas disponibles de forma natural, con los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo humano no puede producir por sí mismo.
Además, contiene 13 nutrientes esenciales, entre ellos vitaminas A, D, E y B12, así como minerales como hierro, calcio, fósforo y zinc.
Comer un huevo diario es completamente seguro para la mayoría de las personas y puede tener múltiples beneficios, como mejorar la composición corporal y reducir el índice de masa corporal (IMC).
El huevo es un alimento que ganó popularidad en dietas para la pérdida de peso debido a su capacidad para acelerar el metabolismo y su bajo contenido calórico. Además, su riqueza en proteínas y grasas saludables genera saciedad, lo que contribuye a consumir menos calorías durante el día.