Estados Unidos ha bombardeado unas instalaciones subterráneas de los hutíes en Yemen. Y, para ello, han utilizado su bombardero B-2, con capacidad nuclear y que el año pasado sorprendió volando junto a viviendas de la playa de Miami (EEUU).
El ejército de Estados Unidos ha atacado objetivos de los hutiés en Yemen con múltiples “ataques de precisión”, según ha anunciado el Pentágono en un comunicado. “En el día de hoy, fuerzas militares estadounidenses, incluidos bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, realizaron ataques de precisión contra cinco depósitos subterráneos reforzados de armas en zonas de Yemen controladas por los hutíes”, se puede leer en el escrito.
En la operación, en la que han participado efectivos de la Marina y las Fuerzas Aéreas estadounidenses, se han empleado “bombarderos furtivos de largo alcance B-2 Spirit”; que “demuestran la capacidad de ataque global de Estados Unidos para actuar contra estos objetivos cuando sea necesario, en cualquier momento y en cualquier lugar”. Se trata de un bombardero que puede recorrer largas distancias y transportar cargas más pesadas que los jets estadounidenses.
Una de sus particularidades es su diseño de forma de ala volante, en el que resalta mucho en el metraje, provocando que se parezca a un OVNI. En la actualidad tan sólo existen 20 unidades que están operativas, y cada uno de ellos tienen una envergadura de 52 metros y una coraza de carbono y grafito.