El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump eligió al senador Marco Rubio de Florida, como su candidato a secretario de Estado, un antiguo crítico que se ha convertido en uno de los defensores más fervientes del presidente electo se convertirá en el principal diplomático del país.
En el Senado ha adoptado posturas duras con China e Irán.
También ha apoyado las sanciones a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Es un firme defensor de Israel.
Y aunque inicialmente respaldó a Ucrania, en abril votó en contra de la ley que asignó unos 61.000 millones de dólares al país.
En su carrera política, Rubio fue elegido para la Cámara de Representantes de Florida, donde llegó a ser líder de la mayoría y presidente de la Cámara. En 2010, desafiando a líderes de su partido, rechazó cambiar su campaña al puesto de fiscal general de Florida para enfrentarse al entonces gobernador Charlie Crist y ganar la nominación republicana para el Senado