El grupo, liderado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de España, ha descubierto una hormona que se libera desde los músculos durante el ejercicio y que, al llegar al cerebro, aumenta el deseo de seguir moviéndose. La hormona clave en este proceso es la interleucina-15 (IL-15), un compuesto químico que actúa como un mensajero entre los músculos y el cerebro.
Durante el ejercicio, los músculos esqueléticos no solo se contraen para generar movimiento, sino que también liberan diversas sustancias, conocidas como miocinas, entre las que se encuentra la IL-15. Esta hormona, según el estudio, tiene la capacidad de activar el córtex motor del cerebro, una región crucial para la planificación y ejecución de movimientos voluntarios.
Formas de estimular la producción de IL-15 de manera natural. La IL-15 se produce principalmente durante el ejercicio físico, especialmente en actividades que requieren contracciones musculares repetidas e intensas, como el ejercicio aeróbico o el entrenamiento de alta intensidad.
La IL-15 se puede aumentar a través del ejercicio, la intensidad y la duración de la actividad, juegan un papel crucial en la cantidad de hormona liberada. Ejercicios como correr, nadar o andar en bicicleta no solo mejoran la capacidad cardiovascular, sino que también estimulan la producción de IL-15, incentivando al cerebro a querer más.