Un gran ciclo “muy raro” de frescos monumentales que representan el séquito de Baco, dios del vino, fue descubierto en una sala destinada a banquetes en Pompeya, anunció el miércoles el sitio arqueológico cercano de Nápoles.

“Se trata de un documento histórico extraordinario”, destacó el ministro italiano de Cultura, Alessandro Giuli, citado en el comunicado, y lo califico de “momento importante para la arqueología italiana y mundial”.

En estos frescos, que datan de los años 40-30 a.C., se pueden ver las seguidoras de Baco, las bacantes, representadas como bailarinas o cazadoras portando un cabrito degollado o una espada, así como jóvenes sátiros con orejas puntiagudas tocando la flauta o realizando libaciones (un sacrificio con vino).

Pompeya, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es el segundo sitio turístico más visitado de Italia después del Coliseo (4,17 millones de visitantes en 2024) y cubre una superficie total de unas 22 hectáreas, de las cuales un tercio aún está enterrado bajo las cenizas.
Durante la erupción del Vesubio en 79 d.C., las cenizas que cayeron ayudaron a preservar muchos de los edificios de Pompeya.