El Vaticano aprobó nuevas directrices de los obispos italianos que permiten a los hombres homosexuales entrar en los seminarios siempre que se abstengan de tener relaciones sexuales, en un ajuste inesperado de la forma en que la Iglesia católica mundial considera a los posibles futuros sacerdotes.
Los jóvenes homosexuales pueden convertirse en sacerdotes en Italia, pero no si “apoyan la llamada cultura gay”, según las nuevas normas restrictivas publicadas por la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) y aprobadas por el Vaticano
En junio, durante un encuentro privado con 200 sacerdotes en la universidad Pontificia Salesiana de Roma, el papa argentino usó el término “frociaggine”.
Esta palabra, que pertenece al dialecto de Roma, es difícil de traducir, pues es un derivado de “frocio”, insulto que significa homosexual
A finales de mayo, Francisco se disculpó por haber utilizado por primera vez este término durante un encuentro a puerta cerrada con obispos italianos,
