A partir del 11 febrero de 2025, cada persona, en cada hogar, empresa, centro comercial, deberá clasificar la basura que reúnan antes de desecharla.
A continuación, te describimos las tres clasificaciones que debes tomar en cuenta para separar los desechos que se acumulan en tu vivienda, así como algunos ejemplos de cada categoría.
Orgánicos: aquellos desechos que no tienen mayor impacto en el medio ambiente y que puede volver al suelo al manipularse de forma adecuada. Por ejemplo:
- Cáscaras de frutas y verduras
- Restos de comida
- Restos de pan
- Ramas
- Hojas
- Flores
- Recibos de pago
Reciclables: es importante que estén lo suficientemente limpios como para no contaminar al resto. Por ejemplo:
- Botellas de vidrio
- Caja de cereal
- Latas de aluminio o productos enlatados
- Cuadernos
- Botellas plásticas
- Papel periódico
- Botes de yogurt
- Bolsas de chucherías
- Botes de detergente, shampoo, etc
No reciclables: todos los residuos del hogar que no pueden ser reciclados. Es decir, que no tienen lugar en las categorías anteriores. Por ejemplo:
- Jeringas
- Papel higiénico sucio
- Pañales desechables
- Hilo dental
- Electrónicos (celulares, audífonos, tablets, etc.)
- Baterías
- Toallas húmedas
- Toallas sanitarias
- Gasas
- Vendas
- Curitas
- Hisopos