Los pobladores indicaron que este viernes un brazo de esa organización, arribó a la localidad para exigir pagos a cambio de cada metro cuadrado de siembra, a lo cual respondieron dado como resultado 8 fallecidos que son de la célula delictiva y 3, civiles. De acuerdo con pobladores, los delincuentes pertenecen a un brazo de La Familia Michoacana, que los extorsionaba.
En el lugar también fueron calcinadas varias unidades en las que presuntamente viajaban los narcos armados, de forma preliminar señalan la quema de tres camionetas agrícolas.
Esta vez, el Payaso fue abatido por los comuneros, a quienes él y un grupo de diez gatilleros, intentaban extorsionar, pues pretendían cobrarles un peso por metro cuadrado de tierra cultivable que poseyeran. Los campesinos intentaron dialogar y negociar, pero los sicarios se negaron. Es sí que, en la cita final, en los campos de futbol de aquella comunidad, los sicarios terminaron disparando, pero fueron repelidos. En la balacera murió también el delegado de Texcapilla, Noé Olivares. Esta es una muestra del poder de la población contra el narco.
Once muertos dejaron un enfrentamiento entre sicarios de la Familia Michoacana y pobladores de Texcapilla, perteneciente al municipio de Texcaltitlán, la mañana de ayer. Entre los muertos está el jefe de plaza de narcos, “El Payaso”, que se había involucrado en las últimas en masacres de aquella región, una de las puertas de acceso al sangriento sur mexiquense.