La bacteria Klebsiella oxytoca ha estado en el centro de atención en México tras el reciente brote detectado en hospitales del Estado de México.
Klebsiella oxytoca pertenece al grupo de bacterias gramnegativas que, aunque pueden vivir sin causar daño en el intestino de las personas, bajo ciertas circunstancias se convierten en patógenos oportunistas. Esto significa que aprovechan condiciones específicas, como sistemas inmunitarios debilitados o procedimientos médicos invasivos, para causar infecciones severas.
El brote reciente se relaciona con una posible contaminación en la nutrición parenteral total (NPT), un método de alimentación intravenosa utilizado en pacientes que no pueden ingerir alimentos por vías convencionales.
Este proceso, aunque vital para ciertos pacientes, requiere de una manipulación extremadamente cuidadosa para evitar la introducción de microorganismos.
La contaminación puede ocurrir durante la preparación, almacenamiento o administración de los insumos médicos. En este caso, se sospecha que la bacteria podría haberse introducido en la cadena de suministro de los productos empleados, afectando hasta el momento a 15 pacientes hospitalizados en cuatro unidades médicas del Estado de México.
Los síntomas más comunes incluyen:
Fiebre alta y escalofríos.
Aceleración del ritmo cardíaco (taquicardia).
Dificultad para respirar.
Confusión o alteraciones en el estado mental, en casos graves.
Signos de sepsis, que es una respuesta inflamatoria generalizada del cuerpo frente a una infección grave.
Si no se trata de manera oportuna, la infección puede derivar en complicaciones como insuficiencia multiorgánica, lo que incrementa significativamente el riesgo de mortalidad.