Sudáfrica inició hoy su jornada más crucial del siglo XXI con largas colas frente a la mayoría de colegios electorales del país. Desde las ocho de la mañana, los casi 27 millones de sudafricanos llamados a elegir el próximo presidente del país, se acercaron a depositar su voto en los comicios más inciertos que se recuerdan.
Según las encuestas, 30 años después de la victoria en las urnas de Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano, que ha gobernado siempre en democracia, podría perder su mayoría por primera vez y verse obligado a pactar para continuar al frente de la nación del arco iris.
Pero la formación, liderada actualmente por el presidente Cyril Ramaphosa, ha ido perdiendo popularidad, tras haber recabado un 57% de los votos en 2019.