Siempre que se toman antibióticos, independientemente de la dosis o la duración, existe el riesgo de desarrollar resistencia, dijo Sarah Kabbani, médico de salud pública de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés).
Los antibióticos matan las bacterias del organismo. Pero algunas bacterias sobreviven y prosperan, lo que puede dificultar el tratamiento de futuras infecciones. Este resultado, denominado resistencia a los antimicrobianos.
Aunque los antibióticos son necesarios para tratar las infecciones graves y potencialmente mortales.
Qué hay que tener en cuenta
Si un médico recomienda un antibiótico, las investigaciones sugieren que cuanto más corto sea el tratamiento, menor será el riesgo de desarrollar resistencia y, en muchos casos, los tratamientos más cortos son tan eficaces como los más prolongados.
Los antibióticos de amplio espectro, que actúan sobre muchos tipos de bacterias, tienen más probabilidades de provocar resistencias que los que actúan sobre menos tipos.
las dosis más bajas no significan automáticamente menos probabilidades de desarrollar resistencia, según Langford.
Pero los fármacos siguen presentando riesgos de resistencia y efectos secundarios no deseados (como erupciones cutáneas, diarrea o infecciones por hongos).
La decisión dependerá en última instancia de tu situación particular, dijo Langford, por lo que es importante discutir todas las opciones posibles con tu doctor. Para algunos, “el beneficio de los antibióticos superará el riesgo”, añadió. Pero muchas personas no los necesitarán para nada.