Filipinas declaró este lunes que vigilará más de cerca los arrecifes, bancos e islotes de su zona económica exclusiva en el Mar de China Meridional, alarmada por las informaciones sobre nuevas actividades por parte de China, que Beijing negó.
Las autoridades de Manila afirmaron que sus fuerzas han evitado que la Guardia Costera china haya construido una isla artificial en el atolón Sabina, conocido como Escoda por los filipinos y Xianbin Jiao por los chinos, ubicado en aguas disputadas cerca de la isla filipina de Palawan.
Filipinas documentó montones de coral muerto y aplastado en el atolón, lo que según Manila es evidencia de las actividades de China. Las actividades con los corales se produjeron a unas 75 millas náuticas (120 kilómetros) de la costa de la isla de Palawan, en el país.