Los síntomas del cáncer de pene comienzan a menudo con una úlcera que no se cura y que en muchos casos tiene un olor desagradable.
Cuando se logra un diagnóstico temprano de la enfermedad existe una alta probabilidad de recuperarse a través de procedimientos como cirugía, radioterapia o quimioterapia.
Pero si no se trata, se puede llegar a la amputación parcial o total del pene y posiblemente otros órganos genitales como los testículos.
La vacunación contra el virus del papiloma humano es esencial por su alta efectividad en prevenir lesiones relacionadas con este tipo de enfermedades.
La falta de higiene es un factor trascendental. Cuando el hombre no expone el glande y no limpia la piel que lo rodea de manera apropiada, esto produce una secreción que se acumula. Esto es perfecto para las infecciones bacterianas.