Es posible que la temporada de virus respiratorios esté llegando a su fin en Estados Unidos, pero un nuevo grupo de variantes del COVID-19 ya circula en el país y genera preocupación por una posible oleada estival.
La familia de variantes, apodadas FLiRT por sus mutaciones, incluye la KP.2, que ahora es la variante dominante en el país. En las últimas semanas, KP.2 superó a JN.1, la subvariante omicrónica que generó un aumento de los casos de COVID durante el invierno pasado
En la actualidad, la subvariante KP.2 es responsable de una de cada cuatro infecciones en todo el país, según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Durante un periodo de dos semanas que finalizó el 27 de abril, KP.2 representó casi el 25% de los casos en EE.UU., frente a aproximadamente el 10% durante el periodo previo de dos semanas que finalizó el 13 de abril. Después de KP.2, la variante más común es JN,1, que representa el 22% de los casos, seguida de dos subvariantes
Las variantes FLiRT —KP.2 y KP.1.1— son derivaciones de la JN.1.11.1, descendiente directa de la JN.1, y se detectaron inicialmente en muestras de aguas residuales de todo el país.
Las nuevas variantes presentan dos mutaciones adicionales que las diferencian de la JN.1 y parecen conferirles una ventaja sobre las variantes previas, explica a TODAY.com Albert Ko, médico especialista en enfermedades infecciosas y profesor de salud pública, epidemiología y medicina en la Escuela de Salud Pública de Yale.
El apodo FLiRT se basa en los nombres técnicos de sus mutaciones, según la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos